Organizaciones LGTBI andaluzas apoyan a Kim Pérez en su exigencia de que los partidos que integran el gobierno andaluz renuncien al apoyo de la ultraderecha


Nota de prensa de las asociaciones Adriano Antinoo, Almesiris, Amare, Gines por la Diversidad, Juntos por la Igualdad y Pasaje Begoña.


En todos los países donde los partidos de ultraderecha gobiernan o los apoyan, los derechos de las personas LGTBI se ven cercenados y se crean condiciones sociales que potencian la LGTBIfobia.

La activista trans andaluza Kim Pérez, en huelga de hambre, pide a PP y Cs que renuncien a contar con el apoyo de la ultraderecha.

La activista trans andaluza, Kim Pérez, inició el 15 de enero de 2019 una huelga de hambre para denunciar el apoyo de la ultraderecha al nuevo gobierno de Andalucía, y que mantiene hasta ahora.

En un vídeo que ha colgado en las redes, Kim Pérez advierte a las personas LGTBIQA+ que “se nos viene encima un monstruo, algo horroroso” recordando sus vivencias durante años de humillación y sufrimiento, y denunciando el silencio de las propias personas de este amplio colectivo.

Por ello, las entidades LGTBI Adriano Antinoo, Almensiris, Amare, Gines por la Diversidad, Juntos Todos por la Igualdad y Pasaje Begoña, nos unimos a Kim Pérez para pedir al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, un pronunciamiento firme, que deje claro que bajo ningún concepto van a permitir que la ultraderecha condicione la agenda de los derechos de las personas homosexuales, bisexuales, trans e intersexuales andaluzas, y que no sólo se van a mantener las actuales leyes trans y lgtbi, sino que también se mantendrá su desarrollo y aplicación, así como su dotación presupuestaria.

Asimismo, las entidades firmantes, animan a las personas LGTBI andaluzas a tomar conciencia de la realidad que trae la ultraderecha, ya que allí donde gobierna o apoya (Rusia, EEUU, Brasil, Indonesia, etc), las personas homosexuales, bisexuales, trans e intersexuales ven limitados sus derechos y comienzan a sufrir el acoso social de los intolerantes, empoderados por el discurso de odio de dichas formaciones políticas. Porque a pesar de que al principio utilicen un lenguaje conciliador, pronto se deshacen de sus caretas y regresa el discurso LGTBIfóbico y de odio que tanto sufrimiento ha causado históricamente a las personas LGTBI.



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