Entidades LGTBI, Ayuntamientos y Junta de Andalucía denuncian un nuevo delito de odio en Alcalá de Guadaíra.
La agresión producida
el pasado 31 de mayo en la localidad sevillana se une al preocupante aumento de
ataques a personas por su orientación, identidad y corporalidad.
Las
entidades Adriano Antinoo, Crezco Familias LGTB Andalucía y TransDiversidad, la
Red de Municipios Orgullosos y la Dirección General de Violencia de Género,
Igualdad de Trato y Diversidad se han concentrado en el día hoy frente a la
sede de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía para pedir #JusticiaParaAlvaro.
Por su parte, la Visible 2H y el Ayuntamiento de Dos Hermanas, se han concentrado delante de la Casa Consistorial nazarena, la asociación Algaba Orgullosa junto con el ayuntamiento de la localidad han difundido el manifiesto.
El
pasado 31 de mayo, el joven Álvaro fue agredido en la localidad sevillana de
Alcalá de Guadaíra, provocándole diversas lesiones físicas y emocionales que
están requiriendo tratamiento médico.
Las
entidades e instituciones han apoyado el siguiente
Manifiesto:
Ante
las graves agresiones contra un joven gay cometidas el pasado fin de semana en
Alcalá de Guadaíra, la Red de Municipios Orgullosos que impulsa la Asociación
Adriano Antinoo junto con distintas entidades de varios puntos de Andalucía
expresamos a esta hora nuestra más firme repulsa y condena.
Seguimos
denunciando que las agresiones y expresiones de odio contra nuestro colectivo
se dan en todos los ámbitos: familiar, laboral, institucional, centros
educativos…, lo que demuestra que la violencia contra la diversidad sexual y de
género, como la que se ejerce contra las mujeres, es estructural y se da en
todos los ámbitos sociales.
Sabemos
que el odio no conoce etnias, culturas, ni clases. Que la violencia LGTBIfóbica
puede ser ejercida por cualquier persona de cualquier sector social.
Nos
repugna el uso racista que se hace de estos actos con la intención de poner el
punto de mira en otras culturas o creencias, haciéndonos creer que el problema
viene de fuera, obviando la responsabilidad de partidos e instituciones contra
la propagación de discursos de odio que están enmarcados en nuestra cultura y
tradiciones, y contra la que no se hace absolutamente nada; o peor, se les da
eco. Esto supone un ejercicio de lavado de cara que llamamos homonacionalismo.
Hoy
más que nunca denunciamos los intentos de las fuerzas más reaccionarias de la
sociedad que cuestionan la necesidad de la puesta en marcha de campañas
educativas y divulgativas de la diversidad sexual y de género.
Hechos
como los acontecidos demuestran que sigue siendo necesaria la formación y
educación, la denuncia pública y el rechazo social. Sin embargo, asistimos a
una nueva cruzada que cuestiona nuestra visibilidad, niega las campañas de
concienciación y apuesta por las terapias de reconversión.
Basta
de atentar contra nuestras vidas!
Basta
oprimir nuestros cuerpos!
Basta
de negar nuestros deseos!
La
LGTBFobia no cabe en nuestras calles ni en nuestras ciudades y pueblos.
Comentarios
Publicar un comentario